Vacaciones con niños ? Prácticos consejos para organizar tu equipaje

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Ir de vacaciones con niños no significa que las maletas irán siempre a punto de reventar, por eso debes organizarte y simplificar el equipaje lo más que puedas. Para salir airoso de la situación, es recomendable realizar una lista de las cosas que tus niños o bebé necesitarán, y por otro lado una lista para los adultos.
A la hora de preparar el equipaje debes tener en cuenta la duración del viaje y el clima que habrá donde vayan. Conocido por todos es el hecho de que nuestros hijos pequeños tienen necesidades diferentes de acuerdo a su edad. Que tus hijos pequeños vayan creciendo no significa que sus maletas sean más livianas, ya que se reemplaza el coche y los pañales por muñecas, bloques de construcción, espadas samurai o cualquier otro juguete que tus hijos prefieran. Calma y tranquilidad ante todo, y pregúntate si es realmente necesario llevar el cuarto del bebé entero en la maleta.

Imagen vía Shutterstock

El mejor consejo a la hora de vacacionar con los niños es sintetizar y ser preciso. Lo esencial es que tus niños -y también los adultos- viajen cómodos, limpios y felices. Echa una miradita a estos consejos y reafirma tu idea de simplificar el equipaje:

- Empaca prendas cómodas, livianas y fácilmente combinables. Nada sucederá si se repiten alguna prenda, o si no tienes una plancha a mano por unos días. Si viajan hacia un lugar cálido, lleva menor cantidad de ropa que si su destino es un lugar frío, pero teniendo en cuenta la cantidad de días que pasarán fuera. Siempre es conveniente llevar algo para abrigarse, por muy cálido que sea donde viajen. Por último, no olvides un gorro o jockey (que combine con todo) y gafas de sol para los más grandes.

- Elige un portabebé (mei-tai, mochila trasera, mochila tipo canguro u otro), así podrás moverte con libertad y dar la mano a tu otro pequeño que ya camina, y si no lo hace aún, un coche plegable hará el trabajo.

- Considera llevar solo aquellos útiles de aseo que sean imprescindibles, como cremas dermatológicas o algún otro producto específico. Salvo que hayan planeado un viaje hacia un lugar muy alejado o complicado, siempre tendrán acceso a comprar lo mínimo cerca de donde se encuentren.  Eso sí, no olvides pañales descartables para la ida y el regreso y una muda de ropa sencilla para emergencias. No necesitas más.

- Prepara unas meriendas saludables y sencillas. Deja los empaques complicados, caramelos o chocolates para otro momento. Tu ropa y los asientos te lo agradecerán. Lleva agua embotellada para cada integrante de la familia y no te compliques a la hora de calentar la comida de tu bebé; la mayoría del personal de un restaurant o del avión podrán ayudarte con eso.

-Mención aparte requieren los medicamentos, llevar toda la farmacia ‘por si acaso’ no es necesario. Solo basta lo siguiente: medicamentos específicos que usen tus hijos o adultos, un termómetro, compresas de gasa estéril, algodón, analgésicos, tiritas, pomadas para picaduras, agua oxigenada, suero fisiológico y protector solar.

- Cuando tus hijos extrañen la casa o estén con sueño, pásales su oso de peluche regalón o manta preferida. Intenta mantenerlos ocupados con actividades recreativas y sanas. Incentiva a tus hijos más grandes a leer o a participar de juegos con los demás.

No olvides que el propósito del viaje es relajarse y aprovechar la oportunidad de unirse aún más como familia. Así que ya lo sabes: ¡equipaje sencillo y felices vacaciones!

Escrito por
Catalina López Zuluaga 
Periodista y escritora online





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