Normalmente cortar las uñas al bebé no es muy necesario, ya que los recién nacidos no suelen tener uñas largas, además de que se hace muy difícil de hacer debido a sus movimientos constantes. Sin embargo es un buen momento para cortar las uñas (en caso de ser necesario) después de que hayas dado un baño a tu bebé o si duerme profundamente, ya que no estará moviéndose y será más fácil para ti.
Las uñas del bebé deben cortarse con el fin de evitar que se arañe a si mismo, incluso es recomendable ponerle unos pequeños mitones o manoplas para evitar que se lastime.
Es muy importante mantener las uñas de tu bebé limpias y bien cuidadas para evitar que presente cualquier tipo de infección en caso de que llegue a arañarse o si se chupa los deditos, lo cual resulta ser muy común en bebés e incluso niños.
Recuerda que no siempre es necesario hacer uso de un corta-uñas (en el mercado venden unos diseñados especialmente para cortar las uñas del bebé) ; si no están muy largas se puede usar una lima para bebés, que es un poco más delicada y pequeña, o incluso también son recomendadas unas tijeras para bebé con punta redonda.
Por último, la frecuencia con la que debes cortarlas :
Para las uñas de las manos : una vez por semana
Para las uñas de los pies: una vez al mes.
En este video explicativo puedes observar como hacerlo:
Cuando tu bebé es recién nacido suele tener los ojos cerrados la mayor parte del tiempo, sin embargo con el paso de los días irá abriendo sus ojos de manera que empezará a desarrollar su capacidad visual que al principio es de 25 cm (la distancia que existe entre la persona que lo alza en brazos y sus ojos aproximadamente). Además será capaz de reconocer luces y sombras , aunque a ti te reconozca por tu voz y tu olor, por lo menos durante sus primeras semanas de vida, y a la tercera semana ya será capaz de ver la cara de mamá en blanco y negro.
El sentido de la vista tarda de 6 a 8 meses en desarrollarse , mientras que su oído se encuentra plenamente desarrollado un mes después del nacimiento del bebé. Esto se debe a que su cerebro aún no posee la capacidad para procesar toda esa información y hace que para el todo se vea borroso, es decir sin enfoque.
Los primeros colores que reconocerá tu bebé son el rojo, el negro y el blanco, debido a que suele tener dificultad para distinguir tonos parecidos como el verde y el azul. Por esta razón es importante que le muestres figuras o juguetes que tengan contrastes importantes entre blanco y negro por ejemplo, ya que esto le ayudará a desarrollar su capacidad para discernir entre un color y otro. Futuramente comenzará a distinguir mucho más los colores y es posible que muestre preferencia por colores brillantes y primarios como el amarillo, el rojo, o el azul.
Es importante que tengas cuidado de no sobre exponerlo a estímulos, ya que esto también es perjudicial. Sin embargo ten en cuenta que los colores tienen una función muy importante en el desarrollo emocional del bebé; de esta manera por ejemplo el amarillo favorece la concentración y su desarrollo intelectual, los azules y verdes le ayudan a descansar (podría ser un buen color para pintar su habitación), el blanco le proporcionará alegría, calma y bienestar, el naranja y el rojo le invitarán a la actividad y al juego.
Por último su vista se desarrolla completamente a partir de los 8 meses aproximadamente, de manera que ya tiene sensación de profundidad y coordinación en los movimientos de sus ojos que si bien al principio probablemente fueron azules por la falta de pigmentación, probablemente ya han adquirido su color definitivo.